Bastan 10 minutos acariciando a perros o gatos para que una persona tengan una reducción del estrés de manera significativa, así lo afirma Patricia Pendry, profesora de un estudio de la Universidad del Estado de Washington (WSU).
Dicha investigación ha demostrado que para mejorar el estado de ánimo de estudiantes o personas que pasan largas jornadas laborales, son necesarias las mascotas. Según la publicación "AERA open", una revista de investigación educativa, los programas con mascotas producen beneficios fisiológicos ante el estrés.
El estudio utilizó a 240 estudiantes universitarios de Estados Unidos divididos en 4 grupos. El primer grupo interactuaba 10 minutos con perros y gatos, podían jugar, acariciarlos o solo echarse con ellos. Un segundo grupo observó a los del primer grupo acariciando, el tercero vio perros y gatos en diapositivas y el cuarto solo estaba en una "lista de espera".
Además, se tomaron varias muestras de cortisol salival a cada uno en la mañana al despertarse y otra luego de la interacción con las mascotas. Así se notó que el primer grupo había tenido una reducción de la hormona del estrés en su organismo.
El estudio concluyó que la exposición de los estudiantes a los animales modifica las hormonas. "La reducción de las hormonas del estrés puede, con el tiempo, tener beneficios significativos para la salud física y mental", comentó la especialista.
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