Los millennials son ampliamente percibidos como personas perezosas y narcisistas que pasan sus días sumergidos en las redes sociales y jugando Pokémon Go. Y además ahora, hay un nuevo estudio que afirma tener pruebas de que los jóvenes de hoy en día tienen terribles vidas sexuales.
Investigadores de la Universidad Estatal de San Diego y la Universidad Widener aseguran que los millennials de entre 20 y 24 años tienen menos sexo que las generaciones anteriores. Mientras el 15 por ciento de los millennials encuestados dijeron no tener pareja sexual desde que cumplieron 18 años, sólo el seis por ciento de los nacidos en los años 70, la llamada Generación X, afirmaron lo mismo.
"Además de ser más propensos a evitar el matrimonio, carreras estables e independizarse cuando entran a la veintena de años, los millennials tienden a abstenerse del sexo al inicio de la adultez", escribieron los investigadores en el diario Archives of Sexual Behavior.
Los autores del estudio ofrecieron una variedad de explicaciones para sus resultados, que van desde la educación de abstinencia en las escuelas, hasta un mayor miedo a las enfermedades de transmisión sexual, la importancia que le dan a la apariencia física en apps de encuentro como Tinder o la errónea idea de una "cultura de encuentros casuales" que tienen los millennials, aunque hay muchas razones para ser escéptico respecto a estas explicaciones.
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La primera es la manera en que se fueron recolectados los datos. Tomando una muestra de 26.000 estadounidenses, la información fue obtenida de la Encuesta Social General (GSS, por sus siglas en inglés), la cual ha sido llevada a cabo cada año desde 1972 y afirma aprovechar una muestra representativa de americanos mayores de 18 años.
La socióloga de Stanford, Aliya Saperstein, ha notado que tales encuestas tienden a utilizar un lenguaje 'heteronormado' [heterosexual] y no refleja la concepción contemporánea del sexo y del género, la cual contempla más de dos opciones. Uno de los autores del estudio, la profesora Brooke Wells de la Universidad Wedener, dijo a VICE News que estaba de acuerdo en que las encuestas sociales "necesitan ofrecer mejores opciones de preguntas y respuestas con la finalidad de reflejar mejor las experiencias binarias de género".
"La GSS pregunta sobre el número de parejas masculinas y femeninas, eso hace posible que otras parejas sexuales no sean tomadas en cuenta en la métrica porque la gente cada vez se identifica menos solamente como hombre o mujer", dijo Wells.
Pero ella no está convencida de que esta variable tenga un impacto importante en los resultados del estudio, particularmente desde que el movimiento "hacia una percepción menos binaria del género –— que sólo toma en cuanto al hombre y a la mujer — se ha vuelto un fenómeno reciente".
Wells y otros colegas también se basaron en una pequeña variable para hacer más declaraciones sobre los hábitos sexuales de una generación entera. Específicamente, compararon a personas de entre 20 y 24 años que nacieron con tres décadas de diferencia una de la otra. La ampliación del alcance del estudio, más allá de esos periodos de cuatro años, permitiría tener una imagen más amplia.
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La encuesta también confunde la actividad sexual con la promiscuidad. La vida sexual de una persona es determinada por el número de parejas que ha tenido desde que cumplió 18 años, no por el número que de encuentros sexuales que reportan tener a la semana.
Con todo lo anterior, los investigadores tienen algunos puntos válidos. Señalaron que cuando los jóvenes hablan de "Netflix and chill", se refieren a actividades que incluyen "una variedad de comportamientos sexuales". El estudio se pregunta si, quizá, más millennials están optando más por dar y recibir sexo oral en lugar realizar un mayor contacto sexual.
Los estudios han confirmado repetidamente que cada vez menos gente está contrayendo matrimonio en sus veinte, y los investigadores del sexo entre los millennials señalaron que el matrimonio es una "salida tradicional para la sexualidad". También citaron una encuesta de Pew Research, la cual confirmó que la triste realidad millennial registra cifras récord de veinteañeros que viven aún con sus padres, así la idea de llevar a alguien a la cama bajo el techo de mamá y papá no hace nada bueno por su vida sexual. - newsvice.com
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