SUE - La comida del avión es incomestible. . . por culpa del ruido.


Hoy en día cualquier viaje aéreo relativamente largo puede acabar siendo una auténtica pesadilla para los estómagos más sibaritas, especialmente si no se preocupó de antemano de proveerse de algo para picar. A veces los menús en los vuelos provocan pánico incluso en los más conformistas.

Sin embargo, los científicos británicos absuelven a los alaboradores de las 'delicias aéreas'. Un equipo de especialistas de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, realizó una serie de experimentos y reveló que el problema no está en las características de la comida como tal, sino en los ruidos del fondo que acompañan al proceso de alimentación en los aviones.

Sus conclusiones se basan en pruebas realizadas sobre 48 voluntarios a los que se les tapó los ojos y se les dio a probar todo tipo de entremeses bajo diferentes condiciones de impacto acústico: se alternaban el silencio y los ruidos de fondo en los cascos que llevaban puestos.

Primero comieron dulces y, luego, patatas fritas saladas, e indicaron sus 'sensaciones' en un formulario especial. Al estudiar los resultados, los científicos descubrieron que en los casos en los que había silencio siempre se percibían los cambios de sabores. La intensificación de los ruidos de fondo hacía que lo salado y lo dulce pareciera mucho más soso, se perdía sabor y la consistencia de la comida se percibía más dura.

Uno de los investigadores, Andy Woods, afirma que la causa es la naturaleza de la atención humana: el ruido distrae a la persona de sus sensaciones gustativas. Comentó que ahora su propósito era averiguar si el carácter del ruido puede influir en la percepción de los sabores y si haciéndolo más agradable contribuirá a mejorar la apreciación del menú del día en un vuelo, según recoge BBC.

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