EL CAFÉ ES MÁS PROPENSO A DERRAMARSE QUE LA CERVEZA


Si el café como la cerveza son líquidos, ¿por qué uno de ellos es mucho más propenso a derramarse por el borde de su recipiente que el otro?
El café simplemente no quiere permanecer en su lugar. Los camareros de restaurantes lo primero que aprenden es a servir el café sobre la mesa sin derramarlo y a llevar la tacita de café y el platillo por separado para que los clientes no terminen sentados con una taza de café medio vacía sobre un charco de líquido derramado. 

La cerveza, sin embargo, no representa tal desafío. Los camareros pueden maniobrar a través de multitudes llevando una bandeja totalmente cargada de jarras de cerveza llenos hasta el borde y sin derramar ni una sola gota, indica un artículo del portal Smithsonian. 

Pero, ¿por qué uno de ellos es mucho más propenso a rebasar el borde de su recipiente que el otro? 

Llevados por la curiosidad, físicos de la Universidad de Princeton han logrado hallar la respuesta: la espuma. La explicación ha sido recogida en forma de estudio en el Boletín de la Sociedad Estadounidense de Física, preparado para la 67ª Reunión Anual de la División de Dinámica de Fluidos de la citada Sociedad. 

Al igual que una espuma densa absorbe el ruido de ondas sonoras, la espuma líquida hace lo mismo durante el movimiento. Los investigadores descubrieron efectos aislantes de la espuma mediante la realización de experimentos de laboratorio sobre el café y la cerveza, para lo que utilizaron cámaras de alta velocidad para registrar las ondas de movimiento que sacuden la superficie de café, de la cerveza de color ámbar y de la cerveza negra Guinness. Y observaron que cuanta más espuma tengan, mayor es la energía que absorbe. Según los físicos, cuanto más gruesa es la 'cabeza' de espuma, menos probable será que se derrame. Así, pues, en lo que se refiere a prevenir este incomodo incidente, Guinness sigue siendo el rey.

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